ALFONSO JOSÉ FERNÁNDEZ SUÁREZ

ARQUITECTO TÉCNICO Y GRADUADO EN ARQUITECTURA TÉCNICA



TERMOGRAFÍA 

 

La técnica termográfica suele emplearse como herramienta de inspección no destructiva en la edificación para localizar de una manera rápida y eficaz las ineficiencias energéticas ó defectos constructivos (controlando los niveles de aislamiento térmico y estanqueidad de un edificio, y manteniendo la eficacia de la ventilación controlada y calefacción.) que pueden presentar los cerramientos de las viviendas y edificios de núcleos urbanos.

El Termógrafo puede proporcionar la información necesaria para evitar costosas reparaciones derivadas de situaciones de insalubridad producidas por enmohecimientos y humedades.  Además, para las constructoras ó aseguradoras las imágenes térmicas de tales anomalías constituyen pruebas irrefutables a la hora de llegar a un acuerdo en caso de litigio y planificar las acciones correspondientes de reparación.

Como ventajas que nos ofrece esta técnica de ensayo que aporta información básica sobre las características energéticas y  constructivas del edificio se pueden citar: 

  • Es no intrusiva ni destructiva, no es necesario realizar catas ni tener contacto físico.
  • Permite medir temperaturas a distancia con exactitud y sin necesidad de contacto físico con el objeto a estudiar; dato importante a la hora de hablar de edificios históricos.
  • Es posible situarse en posiciones remotas para la realización de las catas.
  • La termografía infrarroja es bidimensional, por lo que resulta posible la comparación entre áreas del mismo cuerpo.
  • Las termografías, en un análisis preliminar, son sencillas de interpretar.
  • Aporta un mapa bidimensional (Imagen) térmico del objeto.
  • Rapidez, en una misma inspección se pueden revisar gran número de edificios.
  • Información en tiempo real.
  • Medición precisa de temperaturas.
  • Orienta las actuaciones posteriores y permite planificar con eficacia las reformas necesarias.
  • Control de la calidad energética del edificio terminado.
  • Control de la ejecución de la envolvente e instalaciones del edificio (aislamientos, puentes térmicos, humedades, estanqueidad, zonas de riesgo de condensaciones y mohos, adherencia de aplacados…)
  • Una mejor eficiencia térmica permite reducir las emisiones de CO2.


 Por lo tanto, una inspección diagnóstica de edificios con una cámara termográfica puede ayudar  a:

  • Visualizar las pérdidas de energía, detectar una falta de aislamiento o un aislamiento defectuoso.
  • Localizar fugas de aire.
  • Encontrar humedad en el aislamiento, en los tejados y muros y en la estructura.
  • Valoración del riesgo de condensación
  • Localizar puentes térmicos.
  • Localizar filtraciones de agua.
  • Detectar fallos de construcción y supervisar el secado de edificios.
  • Encontrar averías eléctricas, en las tuberías y en el sistema de calefacción.
  • Detectar fallos en los sistemas de captación solar y energía fotovoltaica.
  • La termografía proporciona información valiosa durante la rehabilitación de edificios.
  • Localización de defectos de impermeabilizaciones.
  • Control de suelos radiantes y calefacción.
  • Localización de estructuras ocultas.
  • Auditorias energéticas.

En definitiva, la inmediatez de la información visual que proporciona la termografía la hace muy adecuada para localizar y diagnosticar el estado de los edificios ó defectos de ejecución, que pueden comprometer la eficiencia energética proyectada, así como para planificar las actuaciones a realizar.

Se convierte de este modo en una excelente herramienta de control para comprobar los aislamientos térmicos, puentes térmicos, las humedades y las infiltraciones. También permite bajo ciertas condiciones descubrir estructuras ocultas en las rehabilitaciones energéticas y artísticas.


TARIFAS:

Colaboraciones o informes desde 200€ + IVA.